El jueves a las 11:30 horas se desarrolló la sexta y última audiencia del juicio por la herencia millonaria de Zulma Estallo Sánchez en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Pergamino.
En esta jornada del proceso, las partes tuvieron la posibilidad de exponer por última vez sus teorías sobre el caso ante el juez Carlos Picco.
La audiencia contó con la presencia de la denunciante, Leonor Estallo Sánchez, de 100 años, quien acusa a su nuera, a dos de sus nietas y a una escribana de haber inducido a que su hermana Zulma firmara un testamento el 28 de octubre de 2010 en el que les otorgó las propiedades que le correspondían a ella por ser la heredera natural. Zulma falleció a los 99 años en 2017 luego de padecer demencia senil y Alzheimer.
En concreto, la denunciante reclama dos estancias, (una en Urquiza de 580 hectáreas y otra en La Pampa de 2.300) y más de 12 casas y departamentos ubicados en Pergamino, Mendoza, Capital Federal y Mar del Plata. . Según la querella, los acusados llevaron a vivir a su tía abuela a la casa familiar durante su último tiempo de vida con el único objetivo de que firmara un testamento que los favoreciera con la herencia.
Los fiscales que representan al Ministerio Público Fiscal, Nelson Mastorchio e Ignacio Uthurry, le solicitaron al juez que dicte el veredicto de culpabilidad por los delitos de estafa de falsedad ideológica de documento público, y condene a Noemí Sánchez y María Paula Giménez, a tres años de prisión de ejecución condicional, a Verónica Gabriela Giménez a la pena de dos años y medio de prisión de ejecución condicional, y a la escribana María Florencia Peries a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación para el ejercicio de su profesión por el doble de la condena.
Para los fiscales, la profesional «es partícipe necesario del delito de estafa, que de manera global, analizó este Ministerio Público. Porque todo ese plan, que tiene su culminación con la tentativa de estafa procesal, no podría realizarse sin la intervención de la escribana, la cual está dotada para dar fe pública de los actos que se realizan en su presencia».
Uthurry también le solicitó al tribunal que considere como agravante para los familiares de Leonor Estallo Sánchez, «la calidad de las víctimas y el vínculo familiar que tenían con parte de las imputadas, el cual fue dejado de lado y no tenido en cuenta, y que requiere un especial tratamiento».
Acerca de los agravantes para la escribana Peries, el fiscal explicó: «Por ser una notaria depositaria de la fe pública debe considerarse dicha circunstancia como agravante diferenciado de los demás. Así mismo, sabiendo de la conflictividad familiar que existía, optó por favorecer a una de las partes».
Para los fiscales, todo fue un plan tendiente a apropiarse de manera faudulenta del patrimonio de Zulma Estallo Sánchez.
En cuanto a los atenuantes, Uthurry expuso: «No encuentro ningún atenuante a valorar en esta conducta que afectó múltiples bienes jurídicos».
