Catalina Maglio, la pequeña de 10 años que sufrió graves lesiones en el rostro por el impacto de un objeto metálico durante la feria de ciencias en Rancagua, abandonó el hospital pediátrico de alta complejidad. La familia se quedará en Buenos Aires para afrontar una intensa rehabilitación facial.
El drama que mantuvo en vilo a Pergamino y sus alrededores por más de tres semanas tuvo finalmente un momento de enorme alivio y esperanza. Catalina Maglio (10), la niña de Fontezuela que sufrió gravísimas heridas tras el insólito accidente en una feria de ciencias, fue dada de alta del Hospital Pediátrico “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La pequeña alumna de la Escuela Primaria N° 59 fue la víctima de un violento episodio ocurrido la noche del jueves 9 de octubre en el Instituto Comercial de Rancagua. Catalina presenciaba la actividad escolar cuando una maqueta que simulaba la erupción de un volcán explosionó de forma inesperada, lanzando un objeto metálico que la impactó de lleno en el rostro.
Angustia y traslado de urgencia
La extrema gravedad de las lesiones generó una profunda conmoción en toda la comunidad educativa. Tras recibir las primeras atenciones en Pergamino, la menor debió ser trasladada de urgencia en un vuelo sanitario especial hacia el Garrahan, el centro de salud pediátrico más importante del país.
Durante más de veinte días, Catalina permaneció internada bajo cuidados intensivos, siendo intervenida quirúrgicamente en medio de la desesperación de sus padres, Javier Maglio y Ángeles Del Valle, y la expectativa de miles de vecinos que seguían su evolución.
El quiebre de la angustia llegó este jueves. Javier Maglio, su papá, compartió a través de las redes sociales la emotiva imagen del momento en que la familia completa –junto a la hermanita menor de dos años– abandonaba sonriente los pasillos del Garrahan. «Después de 20 días así de contentos nos fuimos», posteó Maglio en su historia de Instagram, resumiendo el sentir de un final de etapa.
La lucha continúa: rehabilitación intensiva
A pesar del alta, la recuperación de Catalina entra en una nueva fase que exige total dedicación. En diálogo con la prensa zonal, Javier Maglio explicó que, por indicación médica, la familia continuará por unos días más en CABA para iniciar un seguimiento ambulatorio intensivo.
“Vamos a estar hasta el 12 o 13 de noviembre, según cómo avance todo. Después, cuando los médicos lo autoricen, volveremos a Fontezuela”, detalló el padre. Este tratamiento incluye curaciones periódicas, fisioterapia, kinesiología y otros tratamientos de rehabilitación facial que serán cruciales para la recuperación total de la niña.
La comunidad, que se unió en cadenas de oración y gestos solidarios para acompañar a la familia durante el calvario de la internación, ahora celebra esta gran noticia y espera ansiosa el regreso definitivo de Catalina a su hogar.
