El Gobierno nacional oficializará a través de un decreto la implementación de un barril criollo a US$ 45 que asegura que el precio de la nafta y el gasoil no bajará por lo menos hasta el 31 de diciembre, a pesar de que, producto de la crisis del coronavirus, el valor internacional del petróleo se haya derrumbado y cotice ahora en torno a los US$ 30.
Como se viene informando, la medida del congelamiento fue reclamada por la administración nacional a las compañías que producen los combustibles y la razón es bastante simple. El valor del litro del combustible que hoy tienen los surtidores es de cuando el valor del barril del petróleo cotizaba por arriba de los USD 60, por lo que el margen todavía sigue mayor.
También se establecerá la prohibición de importar petróleo crudo o combustibles refinados «cuando exista en el mercado local disponibilidad de producto o capacidad efectiva de procesamiento».
A su vez, la implementación de un precio sostén para el barril de crudo local, en torno a los 45 dólares, aportaría unos 16.345 millones de dólares hasta fin de año a las provincias petroleras, generando un flujo mensual superior a los $2.000 millones para el conjunto de jurisdicciones.
Así se desprende de un informe elaborado por la consultora Aerarium en base a las estimaciones realizadas a partir de la fijación de un eventual «barril criollo».
En el sector estiman que el anuncio sobre la creación del «barril criollo» se podría concretar en los próximos días, tras dos meses de diálogo con las petroleras y las provincias.
«Al margen de las empresas petroleras, los grandes beneficiarios de la medida son las provincias productoras, las cuales se ven beneficiadas por las regalías cobradas sobre el valor en boca de pozo de la producción», destacó el trabajo.
A fines de evaluar el impacto del precio sostén, se estimó el diferencial de regalías comparando el escenario con barril criollo (U$S 45/bbl) frente al precio vigente (U$S 30/bbl).
A partir de la referencia de la producción promedio del primer trimestre de cada una de las jurisdicciones productoras para el período mayo-diciembre, se registraría un incremento en regalías de $ 16.345,1 millones hasta fin de año, concentrándose el 92% del beneficio en 4 jurisdicciones: Chubut, Mendoza, Neuquén y Santa Cruz.
Así, de acuerdo al reporte de Aerarium, Neuquén sería la provincia más beneficiada con la recepción en regalías por $ 5.142,7 millones para el período de mayo a diciembre, es decir unos $ 642,8 millones al mes, junto a Chubut que recibiría ingresos por $ 4.938,3 hasta fin de año
El impacto se refleja de manera decreciente en el resto de las provincias productoras y representaría para Santa Cruz $ 2.742,7 millones; Mendoza $ 2.198,6; Río Negro $ 774,6 millones; La Pampa $ 254,3 millones; Tierra del Fuego $ 224,7 millones; Salta $ 37,2 millones y Formosa $ 31,9 millones.
Si bien existen 9 provincias productoras de petróleo, el 86% de la producción se concentra en la Patagonia, por eso el trabajo plantea que «el restablecimiento del barril criollo representa un salvavidas para los fiscos (y la actividad económica) de dicha región, teniendo en cuenta que los ingresos por regalías representan una fuente de recursos fundamental para las jurisdicciones integrantes».
En estas provincias, las regalías al petróleo representan casi el 70% de sus fuente de recursos, ante un contexto en que el estancamiento del nivel de actividad desde el año pasado, sumado a la caída en el precio del petróleo y el impacto del aislamiento social sobre la recaudación propia y las transferencias por coparticipación constituían una fuerte afectación a las finanzas patagónicas.
Fuente: El Día