Un joven de 18 años fue formalmente detenido y será trasladado a la cárcel de Junín. Se lo acusa de intento de homicidio y correr picadas ilegales, tras embestir a una mujer de 74 años que permanece internada en estado delicado. El caso tiene un giro llamativo: el acusado había sido víctima de un ataque meses atrás.
Un accidente vial con consecuencias gravísimas sacudió a la ciudad de Colón. El Juzgado de Garantías N°2 de Pergamino decidió convertir en detención formal la situación de un joven de 18 años, acusado de causar un siniestro en el que una mujer de 74 años resultó gravemente herida.
Según la investigación, el joven circulaba a alta velocidad en una motocicleta sin patente y sin la documentación necesaria, realizando la peligrosa maniobra conocida como “willy” (manejar solo con la rueda trasera). En esas circunstancias, perdió el control y atropelló a la mujer, que cruzaba correctamente por la senda peatonal. La víctima sufrió heridas de extrema gravedad y su estado es delicado, con riesgo de vida.
La fiscal Magdalena Brandt fue contundente en su análisis, sosteniendo que el joven demostró un «total desprecio por las consecuencias de su conducta» y por eso, solicitó que la causa se investigue como «homicidio simple en grado de tentativa» (lo que sería un intento de asesinato, pero por negligencia extrema) sumado a la «prueba ilegal de velocidad» (correr picadas).
El pedido de la fiscal fue aceptado por el Juzgado, que ordenó el traslado del acusado a la Unidad Penal N°49 de Junín apenas se libere un cupo.
El caso tomó un giro inesperado al trascender que este mismo joven había sido víctima de un intento de homicidio meses atrás, en otro episodio policial. Hoy, su situación judicial se invierte drásticamente: pasa de haber estado del lado de las víctimas a ocupar el lugar del acusado por un hecho de extrema gravedad.


