Soy Walter Miguel, hace 16 años tengo un comercio en Arrecifes y 8 un centro de cobranzas. En todo este tiempo nadie tuvo problemas con el pago de sus facturas.
Me tomé este tiempo en contestar públicamente porque estuve abocado a aclarar mi situación ante la Justicia por su mal accionar, por un allanamiento que perjudicó mi persona, afectó a mi familia y creó comentarios no deseados.
Cabe mencionar que la cobranza de la empresa EDEN la realizaba para una empresa, con la cual tenía contrato de prestación de servicio. Yo sólo recepcionaba los pagos y la empresa «Oficina Virtual» realizaba los mismos. Cuando verifico su mal accionar radico la denuncia en la Ayudantía de Fiscal de Arrecifes, el 16 de marzo, con todas las pruebas, por presunta estafa.
¿La Justicia de Arrecifes actuó mal?, Sí, porque como mencioné desde el 16 de marzo tenía mí denuncia, y EDEN, el 11 de mayo (56 días después de denuncia), realiza una denuncia en San Nicolás, y ellos obtienen un allanamiento en 24 horas, siendo que mi denuncia, 56 días antes, con todas las pruebas, dormía en Arrecifes.
Por ello, hoy puedo decir que soy el principal y único damnificado, la Justicia de San Nicolás así lo interpretó y se expidió, pero la Justicia de Arrecifes dejó dormir mi denuncia con todas las pruebas, causándome un serio perjuicio.
Entiendo que para la Ley somos dos personas iguales; una física: Walter Miguel, y otra jurídica: EDEN, pero parece que para la Justicia no tenemos las mismas preferencias.