El aberrante hecho sucedió en junio de 2017 en el interior de un departamento ubicado en la calle Avenida Caseros 1355 del barrio de Constitución, cuando tras una discusión y bajo los dichos de la mujer en querer terminar la relación, el femicida apuñaló a su mujer reiteradas veces en el tórax y el abdomen dañando de esta manera el estómago y al pulmón, provocándole la muerte al día siguiente en el Hospital General de Agudos José M. Penna.
En ese momento, la menor, pidió auxilio desesperadamente y fue asistida por una vecina que dio aviso a la policía. El personal policial la encontró tendida en la cama, aún con vida, cubierta de sangre producto de las hemorragias de las heridas. Antes de desvanecerse y perder el conocimiento, la víctima pudo manifestar que había sido atacada por su pareja, relato que pudo ser acreditado por la menor que se encontraba en la escena al momento del hecho.
Es como de esta manera se dio inicio a una serie de investigaciones, y se llamó a declarar a varios testigos que coincidieron en que el imputado mantenía una actitud intimidante y violenta con la víctima, y que eran recurrentes los gritos que se oían desde la habitación que compartían.
Asimismo, las hijas mayores de la víctima declararon que el femicida estaba obsesionado con ella y la celaba permanentemente, de hecho relataron que la víctima tenía que brindarle explicaciones todo el tiempo, incluso cuando viajaba al exterior a verlas.
Así las cosas, de acuerdo al requerimiento de la fiscalía, los testimonios ilustraron la actitud controladora, posesiva y violenta del acusado que se aprovechaba del estado de vulnerabilidad de la mujer, una madre soltera y migrante que dependía económicamente de él y nunca se animó a denunciarlo por miedo a quedarse en la calle con sus hijas, es por ello que estuvo obligada a tolerar su maltrato.
La fiscalía confirmó que existía una relación desigual de poder y que era evidente la cosificación de la mujer, se llegó a esta conclusión por las causales de la muerte y el motivo que provocó ese desenlace. La reacción violenta del imputado fue a raíz de que la víctima se animara a terminar con la relación y los golpes y puñaladas en zonas vitales del cuerpo no hacen más que confirmar la desigualdad y la autoridad de creerse superior.
Es por ello que la titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°17, Cinthia Oberlander, le solicitó al responsable del Juzgado Nacional N°44 de ese fuero, Carlos Bruniard, la elevación a juicio de la investigación seguida contra un hombre acusado de asesinar a su pareja.
En virtud de las pruebas colectadas, la fiscal Oberlander solicitó que el hombre sea sometido a juicio oral como autor del delito de homicidio agravado por mantener con la víctima una relación de pareja y por mediar violencia de género.
Dr. Hugo López Carribero
Abogado Penalista
Profesor Universitario de Derecho Penal
