Un hombre de 51 años, vecino del barrio La Cumbre, llamó a la policía el pasado martes a la madrugada, alarmado por ruidos que, según él, parecían disparos. El sonido provenía de la casa de su sobrina, que vive en el mismo terreno y, al parecer, con quien mantiene una mala relación por problemas de convivencia y ruidos molestos.
Aunque el hombre no pudo asegurar que se trataba de disparos ni vio un arma, la policía igual tomó la denuncia y la causa quedó caratulada como «averiguación de ilícito». La UFI Nº 2 de San Nicolás está a cargo de la investigación.