El pasado 9 de diciembre inspectores de la Dirección de Tránsito constataron la existencia de doce vehículos particulares –algunos en estado de abandono– estacionados en la calle.
El responsable del taller fue debidamente notificado e intimado, dándole un plazo de cinco días para liberar la vía pública, tal como lo exige la ordenanza municipal.
Sin embargo, al cumplirse el plazo el pasado 15 de diciembre, el personal de Inspección y Patrulla Urbana volvió al lugar y verificó que la situación seguía exactamente igual. Ante el incumplimiento, la Municipalidad resolvió iniciar la retención progresiva de los rodados que el responsable del taller no pudiera acreditar como propios.
En este primer operativo se procedió a retener un Renault 9 de color beige. El vehículo fue trasladado al depósito municipal y quedó a disposición del Juzgado de Faltas.
El municipio informó que el dueño legal del rodado deberá reclamarlo ante el Juzgado de Faltas. En caso de no hacerlo en el término legal, el auto será incluido en el Plan de Compactación que lleva adelante el municipio, destinando el metal como chatarra.

