El gobernador Axel Kicillof, acompañado por parte de su gabinete, brindó un informe detallado sobre la situación de la emergencia hídrica que afecta a la Provincia de Buenos Aires y las acciones de asistencia y reconstrucción en marcha.
“Estuvimos repasando la situación del agua, cómo está evolucionando, dónde baja, cómo y a qué velocidad”, dijo Kicillof, al tiempo que agregó: “Además nos pusimos en contacto con los intendentes de Arrecifes, de Campana, de Exaltación de la Cruz, de Salto, de San Antonio de Areco y de Zárate, para hacer un relevamiento de la situación en cada uno de los municipios en materia de quienes tuvieron que abandonar la casa, y después de cada una de las áreas donde hay necesidad de colchones, frazadas, alimentos, agua, salud y seguridad”.
Durante la tarde, el mandatario provincial se refirió a la asistencia brindada hasta el momento, destacando que el ministro de Desarrollo Social, Andrés “Cuervo” Larroque, precisó que se está asistiendo a 38 distritos —15 del conurbano y 23 del interior—. Larroque detalló la entrega de 120.000 kilos de alimentos, 12.000 colchones, 12.000 frazadas, 7.000 kits de limpieza y 14.000 bidones de agua, entre otros insumos. Además, se distribuyeron 4.000 chapas, 900 camperas y 600 pares de zapatillas para atender los daños materiales más urgentes.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Javier Alonso, remarcó el despliegue de operativos en los barrios aún inundados, con la colaboración de bomberos, defensa civil y Vialidad Nacional en zonas clave. Alonso informó que se mantienen «aproximadamente 100 efectivos adicionales en cada uno de los distritos más afectados» y que este refuerzo se sostendrá al menos hasta el viernes, con evaluaciones posteriores junto a los intendentes.
Finalmente, Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura, anunció el inicio de la etapa de reconstrucción, que incluye la relocalización de familias en zonas bajas y un relevamiento de daños. Katopodis confirmó que ya se pusieron en marcha las gestiones para reactivar diez obras hidráulicas que estaban licitadas o en ejecución y que quedaron «completamente paralizadas el 10 de diciembre». El ministro enfatizó que, de haber estado terminadas, estas obras «podrían haber mitigado el impacto de esta catástrofe».