Surge de una encuesta realizada por la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) de la que participaron casi 5.500 adultos de todo el país, con edades comprendidas entre los 18 a 70 años. Según esta encuesta, casi 6 de cada 10 argentinos (56,9%) admitieron haber subido de peso durante aislamiento social por el coronavirus.
El 78,5% de los encuestados admitió haber ganado entre 1 a 3 kilos, mientras que el 18% de 3 a 5 kilos, y un 3,5% de los consultados tildaron en el cuestionario online la opción de más de 5 kilos aumentados durante la cuarentena. A la hora de explicar por qué razón los argentinos cambiaron su ingesta durante este período, el 44,7% admitió que picotea entre las comidas.
Esta encuesta también mostró que la mitad de los argentinos se reconoce comiendo por “ansiedad”. Es que según los expertos de la SAN, el aislamiento prolongado que demanda la pandemia, genera angustia y ansiedad y reduce la disponibilidad de alimentos saludables para consumir. Todos estos factores no hacen más que exacerbar las condiciones de otra pandemia: LA DE LA OBESIDAD.
Los datos de la Argentina, en principio, están en concordancia con números obtenidos en otros países. Por ejemplo, desde la SAN tienen conocimiento de una encuesta realizada en España que produjo resultados similares, aunque su alcance fue más limitado (900 personas evaluadas), se observó que casi la mitad de los consultados (46%) había aumentado de peso.
Con respecto a la actividad física, el trabajo realizado por la SAN, arrojó que el 36,6% de los argentinos redujo su rutina, el 31,8% no realizó ningún tipo de ejercicio y apenas el 17,5% mantuvo el nivel de actividad y la frecuencia que venía llevando antes de la cuarentena.
Por último, desde la SAN explican que el peso es una consecuencia de las decisiones que tomamos al encontrarnos con comida, cada vez que ésta se nos presenta. También hacen hincapié en la importancia de poder reconocer y reordenar los pensamientos que nos llevan a comer más y, sin duda, recomiendan un buen nivel de actividad física, tratar de evitar el sedentarismo. Así también resulta importante pensar en positivo, dado que los pensamientos van a influir decisivamente en cómo afrontamos cada día y cómo nos relacionamos con la comida. Mantener una visión positiva, realizar actividades físicas (movernos) y tomar buenas decisiones alimentarias, nos ayudarán en conjunto, a controlar el aumento de peso.
María Eugenia Delvaux
Lic. en Nutrición MPN° 4385