La comunidad de Pergamino y sus alrededores, incluida nuestra ciudad, sigue con atención la evolución de Catalina, la niña de 10 años que sufrió gravísimas heridas tras la explosión de una maqueta de volcán en la feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua.
Catalina, alumna de la Escuela Primaria N° 59 de Fontezuela, permanece internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires, bajo estricto pronóstico reservado. La menor fue trasladada de urgencia la noche del jueves 9 de octubre en un helicóptero sanitario, luego de que esquirlas metálicas, impulsadas por la onda expansiva del estallido, impactaran gravemente su cuerpo.
Por otro lado, durante la explosión, un objeto cortante impactó en el rostro de una docente de 45 años y le provocó la pérdida del ojo izquierdo. También sufrió quemaduras en una mano y heridas cortantes en distintas partes del cuerpo. Permanece internada en el Hospital San Felipe de San Nicolás, donde permanece internada y su evolución es favorable.
Una Cirugía Maratónica y Esperanza Cautelosa
Fuentes médicas y familiares directos, que pidieron extrema reserva, confirmaron a medios pergaminenses que Catalina fue sometida a una intervención quirúrgica de altísima complejidad que se extendió por más de diez horas.
La operación, que arrancó el viernes cerca de las 15:30 y finalizó en la madrugada del sábado, contó con la participación de un equipo multidisciplinario de cirujanos, neurocirujanos y especialistas maxilofaciales del Garrahan. El resultado, dentro de la gravedad del cuadro, fue alentador: se logró extraer un fragmento metálico incrustado en el cráneo de la pequeña sin comprometer estructuras cerebrales vitales.
Desde entonces, la evolución de Catalina es lenta, pero estable. Un familiar transmitió la situación con la cautela que exige el momento: «Está estable, monitoreada todo el tiempo. Evoluciona muy despacio, pero está evolucionando. Eso es lo más importante por ahora. Los médicos nos piden mantener total reserva en los detalles”. La esperanza de toda la región se deposita en la fortaleza de la niña y en el trabajo del equipo médico.
La tragedia que dejó 17 Heridos
El siniestro ocurrió durante la exhibición de un experimento escolar que simulaba la erupción de un volcán, una actividad tradicional que el Instituto Comercial Rancagua realiza hace casi dos décadas. La violenta reacción química desató una detonación que dejó un saldo de diecisiete personas lesionadas.
Además de Catalina, otra víctima grave fue una docente de 45 años, quien ya se encuentra fuera de peligro y se recupera en el Hospital San José de Pergamino, tras ser sometida a dos cirugías reconstructivas en el Hospital San Felipe de San Nicolás.
Investigación Judicial y Contención Comunitaria
El fiscal Fernando Pertierra (UFI N° 1) está a cargo de la investigación, caratulada como “Averiguación de ilícito”. Se busca determinar la exacta composición de las sustancias (al parecer, azufre y una sal oxidante) y por qué se manipularon confinadas en tubos metálicos, lo que —según peritos de Explosivos— elevó la presión y convirtió la combustión en una peligrosa detonación.
Mientras la Justicia trabaja, la comunidad educativa de Rancagua se enfoca en la contención. Autoridades de Educación coordinaron reuniones con directivos, docentes y familiares, incluyendo a la Escuela Primaria N° 59 de Fontezuela —donde asiste Catalina—, para brindar asistencia psicológica y acompañamiento a los alumnos y familias afectadas por el trauma. La institución, por su parte, emitió un comunicado ratificando el acompañamiento total a los heridos y sus familias.