Si de fines de semana hablamos se puede llegar a decir, sin ningún tipo dudas, que las noches de Arrecifes últimamente vienen siendo muy violentas e incontrolables. Una problemática que incluso fue tratada en el Concejo Deliberante y es seguida con preocupación desde el Municipio.
Vidrieras de negocios rotas, canastos de basura destruidos, patios delanteros de casas utilizados cómo baños, accidentes de tránsitos, enfrentamientos entre barras. De todo se puede encontrar en las calles de Arrecifes tras la salida de los locales de expansión nocturna. Y un nuevo capítulo en ésta compleja situación se padeció en la madrugada del sábado pasado.
Llegaron a nuestra redacción una serie de quejas de vecinos de calle Ramón Lorenzo, avenida Merlassino y calle Francia, entre otras. Un episodio fue relatado por un vecino de calle Ramón Lorenzo. «Estaba durmiendo y comencé a sentir unos ruidos terribles, me asomo y veo a unos chicos que querían protegerse de otros jóvenes que les tiraban con piedras se unas dimensiones tremendas. Los chicos buscaban protegerse detrás de una columna del patio delantero de mi casa, y los atacantes, totalmente fuera de sí, no paraban de tirarles piedras. Se salvaron de casualidad, si una de esas piedras los golpeaba le iban a producir lesiones graves; éste ataque duró aproximadamente 20 minutos. Llamamos a la policía, pero estaban en otro episodio similar en La Cumbre, nos dijeron, cuando recién llegaron éstos chicos se fueron. Fue una locura», contó.
En el ataque no se salvaron puertas, ventanas, y hasta la camioneta de la familia que estaba estacionada afuera, que resultaron con grandes daños. Las piedras que quedaron fuera de la casa mostraban en la mañana del sábado un paisaje similar a una especie de campo de batalla. Muy preocupante.
‘Tendré que poner rejas en el frente, el fin de semana pasado ocurrió lo mismo, esto no se aguanta más, ya hice la denuncia», contaba el vecino.
También recibimos el testimonio de otra vecina de calle Santiago H. Pérez, que contó, «estaba por entrar en mi casa pero no me animé ya que por la cuadra iban un grupo de adolescentes rompiendo todo lo que encontraban a su paso, canastos de basura, pateando puertas, tirando piedras para todos lados, poniéndose en el medio de la calle y no dejaban pasar a los autos, parecían estar fuera de sí, dí una vuelta a la manzana y cuando se fueron me animé a entrar a mi casa».
Ante este tipo de situaciones se pensó por parte de las autoridades cerrar una conocida panadería que permanecía abierta por la madrugada, ya que se pensaba que era punto de concurrencia de todos los jóvenes y no tan jóvenes que salían de los locales nocturnos, y ahí empezaban los problemas. Pero parece ser que esta no es la solución, porque los sucesos se siguieron sucediendo, incluso en distintos barrios de la ciudad. Los vecinos reclaman mayor presencia de policía en la calle para evitar ésta situación fuera de control. «Tendrá que volver Infantería, cómo ocurrió una vez, para recorrer las calles de noche y así restablecer el orden perdido», sostienen algunos. Lo cierto es que la situación, lejos de mejorar con las medidas que se han tomado hasta el momento, tiende a agravarse. Y algo habrá que hacer, antes de que ocurra una verdadera tragedia. Mientras, las madrugadas de cada fin de semana en Arrecifes son incontrolables.