Un llamado anónimo alertó a las autoridades sobre un evento masivo no autorizado. Los inspectores constataron música alta, falta de habilitación y condiciones de seguridad precarias.
En las primeras horas de la mañana de hoy, la tranquilidad de la zona del Puente de Fierro se vio interrumpida por la realización de una fiesta clandestina tipo «after».
Tras recibir una denuncia anónima que daba cuenta de una gran concentración de personas, música a volumen excesivo y una importante cantidad de autos estacionados en los caminos rurales, personal de la Dirección de Tránsito y Control Urbano, en conjunto con el Comando de Prevención Rural, se dirigió al lugar.
Al llegar a la quinta señalada, las autoridades confirmaron la situación: alrededor de 200 personas, en su mayoría jóvenes, participaban del evento no autorizado.
Cuando los inspectores solicitaron hablar con los responsables, se presentaron dos hombres, uno con domicilio en una ciudad vecina y otro oriundo de Rosario. Al pedirles la documentación obligatoria, admitieron no tener ningún tipo de habilitación para realizar el evento. Tampoco pudieron presentar un contrato de alquiler firmado con el propietario del inmueble.
Además de la falta de papeles, los inspectores detectaron a simple vista que el lugar carecía de las medidas mínimas de seguridad, higiene y salubridad necesarias para albergar a tal cantidad de gente.
Ante este escenario de riesgo e irregularidad, se dispuso de inmediato el cese de la música y el desalojo de todos los asistentes.
Durante el transcurso del día, las autoridades lograron identificar al propietario del inmueble. Todas las actas labradas, junto con las pruebas fotográficas y fílmicas del operativo, fueron giradas al Juzgado de Faltas Municipal, que deberá determinar las sanciones correspondientes por la organización de este evento ilegal.
