La furia del cielo se desató sobre Arrecifes, dejando un saldo dramático de varios sectores de la ciudad anegados y familias enteras evacuadas. En una jornada marcada por la angustia y la urgencia, la solidaridad emergió como un faro de esperanza, con la comunidad movilizándose para asistir a los damnificados.
Desde la madrugada, el incesante aguacero castigó la ciudad, superando los 120 milímetros y transformando calles en ríos. Incluso e microestadio municipal, epicentro de tantas actividades, también sucumbió a la fuerza del agua, obligando a una rápida reubicación de las personas que ya habían tenido que abandonar sus hogares. Los gimnasios de la Escuela Técnica N° 1 y la Escuela Nacional “Enrique Udaondo” se convirtieron, en centros de evacuados donde el equipo de Acción Social municipal brinda contención y asistencia.
El río Arrecifes, en tanto, continúa su ascenso, y en las últimas horas de la tarde ya no solo se había des salido de su cauce sino que también la incertidumbre sobre posibles nuevas evacuaciones. Ante este panorama crítico, el Municipio lanzó un llamado a aquellos vecinos con camionetas o carros para colaborar en el traslado de más evacuados, solicitando que se acerquen al cuartel de Bomberos Voluntarios,.
Las imágenes de quienes han perdido gran parte o todas sus pertenencias, hasta los comerciantes que ven sus negocios inundados, o incluso el Refugio de Animales con caniles inundados hasta la rotura de una avenida (foto) para dar respuesta ante esta angustiante situación son imágenes que marcan la gravedad de la situación.
Los números provinciales dan cuenta de entre 200 y 280 mm caídos en nuestra ciudad, con 130. Por otro lado, la Dirección de Vialidad provincial y nacional reportó cortes totales en rutas clave. La ruta 51 entre Arrecifes y Carmen de Areco y la 191 entre Arrecifes y Salto, al tiempo que la Ruta 8 tenía cortes totales en algunos tramos.
En ese sentido, el Palacio Municipal se convertirá este sábado en un centro de acopio de donaciones, abriendo sus puertas de 8:00 a 17:00 horas. La urgencia apremia, y se solicita la colaboración con alimentos no perecederos, artículos de limpieza, frazadas y colchones, elementos esenciales para brindar un alivio a quienes lo han perdido todo en esta embestida climática.
