Una mujer de 77 años de nuestra ciudad descubrió con asombro que personas desconocidas lograron solicitar y obtener un préstamo bancario a su nombre sin su consentimiento. El dinero, una vez aprobado, fue transferido de inmediato a una cuenta de terceros, dejando a la víctima en una situación de vulnerabilidad. La justicia ya investiga este sofisticado caso de estafa que pone en alerta a la comunidad.
El pasado 27 de junio, una mujer de 77 años se presentó en la Estación de Policía Comunal para radicar una denuncia que expone una preocupante modalidad de estafa. Según su relato, se enteró de que, sin su conocimiento ni autorización expresa, alguien había solicitado un préstamo bancario utilizando su identidad. Este crédito, que ascendía a una suma considerable, fue otorgado el 25 de junio de 2025, apenas dos días antes de que la víctima tomara conocimiento de la situación.
Lo más alarmante del caso es la rapidez con la que operaron los estafadores. Una vez aprobado el préstamo, el monto total fue transferido de manera inmediata a una cuenta bancaria cuya titularidad y origen la denunciante desconoce por completo. Esto sugiere una planificación meticulosa por parte de los delincuentes, quienes lograron sortear los controles de seguridad bancarios para concretar la operación.
Este tipo de delitos, que apuntan a la vulnerabilidad de los adultos mayores y la confianza en el sistema financiero, genera una profunda preocupación en la comunidad. La víctima, además del impacto económico, enfrenta la angustia de ver su identidad comprometida y su patrimonio en riesgo por una deuda que nunca contrajo.
Ante esta grave situación, se iniciaron de inmediato las actuaciones correspondientes por el delito de «Estafa». El caso quedó bajo la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 13 del Departamento Judicial San Nicolás, que ahora tiene la tarea de desentrañar la compleja maniobra, identificar a los responsables y esclarecer cómo lograron obtener y desviar el dinero. Las autoridades instan a la población a extremar las precauciones ante llamadas o contactos sospechosos que soliciten datos personales o bancarios.
