La inseguridad es una construcción arbitraria de la opinión pública a partir de la reiteración de episodios delictivos que llevan a que la gente tenga determinados comportamientos por esa sensación de falta de seguridad.
El sábado a la madrugada el joven playero de una estación de servicios de Pergamino fue víctima de la inseguridad, porque no necesitó que un delincuente lo intimidara con un arma de fuego para sentirse asaltado.
Esta sensación lo llevó a creer que verdaderamente el ladrón que lo abordó en la playa de expendio de GNC de ruta 8 y Giménez Colodrero ocultaba debajo de su campera un arma de fuego.
Luego de intimidarlo y despojarlo de 600 pesos en billetes y 200 pesos en moneda escapó en la moto en la que se movilizaba.
Al escapar se le cayó el verdadero dispositivo utilizado para perpetrar el atraco: un micrófono.
El playero llamó al servicio de emergencias policiales y cuando arribaron los efectivos del Comando de Patrulla: les entregó el micrófono utilizado para simular el cañón de un arma de fuego de puño.
La fiscal Alejandra Ghiotti tuvo a su cargo la instrucción judicial del fin de semana en base al testimonio de la víctima y las pericias de Policía Científica sobre el micrófono para determinar la identidad del sospechoso a través de las huellas digitales que hayan podido quedar impresas en el dispositivo que empuñó el malviviente.
La Policía de Investigaciones, en tanto, analizaba las imágenes de cámaras de seguridad que pueden haber registrado el paso del delincuente en moto.
Fuente: Semanario El Tiempo (Pergamino)