Ganador, sólido, y con una ventaja importantísima. Así se ve a la Peña de Boca después del primer partido de la finalísima del Apertura del fútbol local. Es que el equipo xeneize le ganó sin ningún tipo de contratiempos a un apático y desordenado Almirante Brown. Fue 2 a 0, en un partido que dominó, anímica y futbolísticamente.
El primer chico de esta final se jugó el domingo en el Estadio Municipal ante una buena presencia de público. La Peña llegaba a este juego con un mayor envión, producto de una liguilla en donde dejó en el camino a Villa Sanguinetti, Brown y Obras. Enfrente estaba Brown, con una campaña que lo tuvo como protagonista en la fase regular, pero que en la liguilla mostró un mal funcionamiento. Estos aspectos, sumados a las importantes bajas en el verdinegro de los jugadores Suigo y Matías González, indudablemente hicieron mella en el equipo de Andrizzi.
Boca dominó gran parte del partido; fue mejor en el primer tiempo, dominando con el buen juego de Braian Ramírez y las presencias siempre peligrosas de Angel Gómez y el goleador Alán Pérez. En el balance de los primeros 45’ los xeneizes fueron más peligrosos, ante un Brown que se mostró siempre nervioso, con escaso juego asociado, desordenado, y con poca potencia ofensiva. Si bien el primer tiempo terminó igualado en cero, Boca dejó mejor imagen. Para colmo, en Almirante Brown, en esta seguidillas de ausencias importantes en su equipo, la lesión de Francisco Adín (fue reemplazado por Esteban Luz), que lo dejó al margen promediando la primera parte, ensombrecía más el panorama.
En el segundo tiempo Boca siguió mandando, y rápidamente encontró la tranquilidad con la apertura del marcador. El desenlace se dio en unos pocos minutos. A los 3’ Julián Noir, que ya tenía amarilla, cometió una durísima e infantil infracción por el sector derecho, que hizo que el árbitro Matías Colombo (de discreta labor, aunque no determinante), lo expulsara por doble amonestación. Acto seguido vino una clara mano de Braian Sáenz, a unos 25 metros del arco, que le posibilitó al bueno de Alan Pérez aprovechar un muy mal armado en la barrera y marcar el gol con un toque suave al palo del arquero. 1 a 0, tranquilidad para Boca y muchos nervios para Brown, que intentó pero sin ideas. Parado con solidez, y saliendo bien de contra, Boca lastimaba y por momentos tenía la pelota ante la desesperación de Brown. Sobre la finalización del partido (41’) Alan Pérez culminó un buen ataque de su equipo, dejó en el camino a dos defensores a puro amague y sacó un tremendo remate al palo derecho del arquero Laureano Hernández. Fue el 2 a 0, terminante, contundente, con el que terminó el partido.
Ahora, se viene el segundo y definitorio partido final. Brown deberá ganar al menos por dos goles de ventaja para forzar una definición a penales, en caso de una diferencia mayor será el campeón. Por su lado, más tranquilo, La Peña de Boca sólo con el empate o incluso perdiendo con una diferencia de un gol será el gran campeón del Apertura, en un primer semestre del año donde es la gran revelación del fútbol arrecifeño.