Una investigación policial ordenada por el juez de instrucción Gabriel Contreras, permitió establecer que llamados telefónicos anónimos que daban cuenta de la presencia de artefactos explosivos en la Escuela Adventista de Caleta Olivia (Pcia. de Santa Cruz) se emitieron desde un teléfono celular que fue detectado en Arrecifes.
En consecuencia, el pasado lunes se allanó un domicilio de nuestra ciudad con el apoyo de la policía bonaerense y –de manera simultánea- otro en la calle Máximo Berezosky de Caleta Olivia donde se incautaron dos teléfonos con los cuales se establecían conexiones con el de Arrecifes, el cual figuraba a nombre de un individuo de aproximadamente cincuenta años.
Vale recordar que la Escuela Adventista de Caleta Olivia, debió ser evacuada en reiteradas oportunidades debido a las amenazas de bombas y aunque todos los casos resultaron ser falsas alarmas, hubo un gran despliegue de bomberos y policías, en tanto los padres de los alumnos debían concurrir casi a diario para retirar a sus hijos que eran concentrados en un patio abierto.
Cuando parecía que el caso iba a quedar en el anonimato, personal policial de la Dirección de Investigaciones (DDI) con instrucciones del juez Contreras, logro establecer que los llamados provenían de Arrecifes y que el celular incautado en esa ciudad recibía mensajes de otros dos que estaban en la localidad santacruceña.
No se precisó a quien o quienes pertenecían estos últimos pero trascendió que al menos uno de ellos era utilizado por un alumno del mismo establecimiento y que por el momento no se libraron órdenes de detención.